MIRADOR CABO DEL FARO



Mirador Cap del Faro de Cullera

El Faro es una pedanía de Cullera situada al este de su término municipal. La pedanía toma su nombre de la presencia del faro en el cabo de Cullera. La zona del Faro de Cullera comprende desde la playa de Cap Blanc por el sur hasta el espacio del Dosel por el norte. Se trata del único espacio de costa brava de la provincia de Valencia configurado por una sucesión de playas y calas entre la montaña de Cullera y el mar. En este paisaje se sitúa el mirador Cap del Faro.

 

Acceso al Cap del Faro de Cullera

Para acceder al Cap del Faro de Cullera hay que seguir un pequeño camino que arranca de la ermita de los Navarros y bordea la zona de acantilados y la costa. Desde este punto podremos entender que, posiblemente, la actual ermita y el camino que seguimos, fueran los lugares de vigilancia más adecuados para prevenir posibles ataques desde el mar.

 

Origen e historia del Cap del Faro de Cullera

En el propio mirador del Faro de Cullera se levantaba una torre de vigilancia del XVI, la Torre del Cap del Far. Esta torre fue demolida durante la Guerra Civil, es por ello que a día de hoy no se conserva resto alguno.  Por estas mismas causas, durante la misma guerra se construyeron dos baterías de defensa costera, dos galerías subterráneas y una torreta que servía de ventilación y para el ascenso de munición.

Estas infraestructuras todavía se conservan en condiciones de abandono aunque existen proyectos para su recuperación.

 

¡Un entorno privilegiado!

Desde el mirador del Cap del Faro de Cullera, situado junto a un tramo con grandes acantilados, podremos divisar:

  • por el norte, el paseo de La Farola acondicionado para caminar pausadamente por todo el trayecto de la carretera del cabo y el Faro de Cullera
  • por el sur, la playa del mismo nombre.

El centro queda reservado totalmente para la visión del mar en toda su bravura. Es el lugar idóneo para la práctica del buceo y del snorkel.

Las condiciones naturales hacen posible la aparición de pino carrasco y especies típicas del monte mediterráneo, como la coscoja, el lentisco, el palmito o el tomillo.

Una vez hayamos captado el paisaje en toda su belleza, seguiremos el pequeño camino que nos llevará de vuelta a la ermita de San Fermín de los Navarros. Y, desde allí, nos dirigiremos a la carretera del Faro. Pasaremos a continuación por delante del edificio Cala Rocosa y enfilaremos la calle de la Farola bordeando toda la línea de costa hasta llegar a nuestro siguiente punto de interés: el Faro de Cullera.